Partimos de uva despalillada que fermenta durante una semana a temperatura constante. Se macera con los hollejos durante algunas semanas antes de llegar a la fermentación maloláctica. Pasado el invierno, el vino reposa durante 12 meses en barricas de roble francés y americano. Por último, para mantener el equilibrio entre la fruta y la madera, se estabiliza de forma natural en botella. Color granate intenso y brillante. Aroma especiado propio del tiempo de barrica; perfectamente integrado con notas de fruta negra, ciruelas y bollería. En boca es voluptuoso y envolvente, sedoso y fresco. Acidez muy equilibrada y
un largo final. Maridaje: carnes y pescados.
