Castillo Perelada mantiene intacta la inquietud por investigar y experimentar con la adaptación de distintas variedades a sus fincas. La Marselán es una variedad que madura perfectamente en climas cálidos, ya que tiene buena resistencia a la sequía, con lo cual posee cualidades para adaptarse muy bien en las zonas mediterráneas y elaborar vinos de muy alta gama.
Esta variedad es un cruce entre la Cabernet Sauvignon y la Garnacha tinta, se realizó en el año 1961 y se inscribió en el registro de variedades en 1991.
Se caracteriza por tener las hojas de un verde brillante, racimos grandes con bayas de formas redondeadas, muy pequeñas y de poco peso.
Variedad vigorosa, porte erguido. Los sarmientos alcanzan mucha longitud, por lo que es interesante que esté conducido en espaldera muy alta.
La maduración es mediana (una semana posterior al Merlot), y tiene un rendimiento muy limitado en jugo. En general, en terrenos pobres, con podas cortas y producciones medianas o bajas se obtienen vinos con mucha intensidad colorante, aromáticos, estructurados y con buena capacidad de envejecimiento.
Vendimia: Uva seleccionada y recogida a mano.
Elaboración: La fermentación y maceración se realizó durante 28 días en un depósito de acero inoxidable de 3.000 Kg de capacidad, a una temperatura controlada de 25ºC y se realizan dos remontados diarios. El rendimiento destinado a este vino fue del 52%.
Crianza: Se realiza la operación de battonage y la fermentación maloláctic en barricas para obtener un vino más complejo y graso en boca. Envejece durante 16 meses en barricas de roble francés Allier y Tronçais. Embotellado el 30 de julio de 2008
