El año climático del 2.011 ha sido un buen año en cuanto al cultivo de la vid, aunque con un último periodo de maduración muy seco. El ciclo vegetativo de la viña y la uva ha sido normal, con un invierno templado, con heladas, sí pero no frecuentes, y con escasas precipitaciones. La primavera sí que se ha desarrollado con abundantes lluvias: en marzo (sobretodo) y abril se produjeron las mismas lluvias que durante un ciclo normal, con lo cual, la brotación ha sido excelente, aunque con riesgos de mildiu, de los que nos libramos gracias al ascenso de temperaturas que fue muy cálido en general. El verano ha sido muy seco y no demasiado cálido.
Todo ello provocó un adelanto en los estados fenológicos, sobretodo en la maduración, que se ha producido con unos días de adelanto con respecto al año pasado, pero llegando a la maduración con una riqueza fenólica en las uvas excelente.
A mediados de septiembre, cuando se realizó la vendimia, el estado vegetativo del viñedo era muy bueno, gracias a la abundante pluviometría de la primavera, si bien con menor cosecha.
La uva llegó a la bodega en perfecto estado sanitario y como ya se ha comentado con gran riqueza en polifenoles. Se constata que la uva entró en bodega con una maduración excelente.
La vendimia manual en cajas, se realizó el día 13 de septiembre para el tempranillo, el día 14 de septiembre la uva syrah y el 16 y 17 del mismo mes para la garnacha.
La fermentación se elaboró con uva despalillada en depósitos de acero inoxidable, con control de temperatura. La maceración tuvo una duración de 9 días el tempranillo, 13 en el caso de la garnacha y se alargó hasta 16 días para la syrah, con frecuentes hundimientos del sombrero diarios, más abundantes al inicio de la maceración y dos delestages a mediada la fermentación.
La fermentación maloláctica se realizó en barricas de primer y segundo año de 300 litros de roble francés de Allier y ha permanecido en contacto con sus lías finas en la barrica durante 12 meses. Se embotelló en marzo de 2.013.
NOTA de CATA:
Cereza oscuro, bien cubierto, de borde anaranjado. Aroma expresivo, fruta roja, fruta macerada en licor, notas especiadas de roble nuevo. En boca amplio, frutoso, sabroso, elegante mineral, balsámico, con carácter, de buen esqueleto ácido, equilibrado y persistente. Limpia retronasal de frutas y especias.
Debido a la estabilidad natural, pueden aparecer ligeros precipitados durante su estancia en botella. Se recomienda su decantación previa a su consumo.
Degustar a 15-17 ºC. Especial para elaboraciones de pescado en salsa verde, guisos de atún. Legumbres con carnes y embutidos. Asados de carnes blancas, platos de aves, chuletas de cordero. Jamón de Teruel, chacinas y quesos de vaca u oveja de media curación.
