¿Por qué renunciar a la experiencia? ¿Por qué no volver a beber de las fuentes? Con ese objetivo buscamos las mejores viñas de las zonas más reputadas de siempre y ensamblamos en este vino las
proporciones históricas de los grandes vinos de Rioja: casi dos tercios de tempranillo, un tercio entre garnacha y un 5 de graciano.
Este vino es fruto de la selección de las mejores cepas y de las
mejores uvas, vendimiadas a mano en cajas de 15 kilos con la
exclusiva elección de los racimos impecables.
La fermentación dura entre 12 y 15 días con sus remontados y
delestages suficientes, para conseguir una extracción de calidad.
Se descuba y se pasa a barricas francesas donde la fermentación
maloláctica se realiza de forma espontánea y el vino se trasiega en numerosas ocasiones al dictado del paladar.
El embotellado se ha realizado sin clarificación previa, ya que las
sucesivas catas del vino han ido mostrando taninos nobles y
una madera bien integrada. Además el paso de dos inviernos
garantiza buena estabilidad.
Es un vino cubiertito de color, con viveza y entero. De nariz compleja, floral, con riqueza y una madera limpia
presente pero discreta. Gran paso de boca, largo, equilibrado,
amplio, suave y con un recuerdo final fiel reflejo de la calidad de la uva y del trabajo del vino.
